El rejoneador burgalés Óscar Borjas encandiló anoche al público de Tordesillas que llenó el recinto del salón de actos municipal tordesillano en un emocional y brillante acto, organizado por la Asociación de Caballistas de la Villa, abriendo su corazón y contando vivencias y situaciones seguidas con inusitado interés por los asistentes que aplaudieron en numerosas ocasiones las intervenciones del centauro en su periplo por el bello arte del rejoneo.
El coloquio, mejor exposición, estuvo moderada por nuestro Director Jesús López Garañeda quien arrancó la primera ovación, al abrir plaza con un canto sincero a la Fiesta de los toros y a los momentos de dificultad por los que atraviesa. Tras presentar al rejoneador,Óscar Borjas, éste recordó su paso por la feria ecuatoriana de Ambato con vivencias inolvidables para su persona y a los caballos de Pablo Salazar con los que actuó en aquella importante feria americana.
A preguntas del moderador se fue repasando la trayectoria de este joven y sincero personaje que tiene en la tierra de Burgos su asiento y que guarda también en Medina de Rioseco un importante arraigo como es el de su padre, Emilio, y de su abuelo, ambos riosecanos y propios de la Ciudad de los Almirantes.
Para el público asistente, que mantuvo el interés desde prácticamente toda una hora y media que duró el coloquio, este joven rejoneador de ascendencia gitana en el arte de Marialba y varios años más llevando el espectáculo de doma vaquera, fue un verdadero descubrimiento.
Sus palabras sinceras, mostrando las vivencias con empresarios, compañeros y situaciones varias en esa vida como rejoneador, siempre expuestas y narradas con la verdad por delante, sin tapujos ni medias tintas, hicieron que el público despidiera a Óscar Borjas con una cálida y sonora ovación.
Una tarde emocionante y muy entretenida sin ninguna duda en la que el rejoneo estuvo presente en la memoria de tantos y tantos buenos aficionados al caballo como se integran en esta asociación de Caballistas de Tordesillas que preside Carlos Muelas.



Fotografías: JOSÉ FERMÍN RODRÍGUEZ
Deja una respuesta