Y llegó la otra semifinal con el desafío ganadero que, para mí, se llevó de calle el toro de El Raso de Portillo de raro nombre «tetricario«, lidiado en sexto lugar y que hubiera representado el triunfo absoluto sin discusión de Sergio Rodríguez caso de haber acertado con el estoque para ejecutar la suerte de matar con la precisión, decisión, entrega y cánones precisos en este difícil arte de estoquear los toros. Su faena fue precisa, entregada, poderosa ante el animal al que Óscar Bernal había recetado dos varas de largura y colocación pues el bravo novillo se arrancó de largo a la cabalgadura. Sin embargo, el pero de siempre estuvo en el fallo a espadas ostensible, de una auténtica mala suerte. Corroborar una estupenda, magnífica, poderosa y templada faena tal y como instrumentó con buen gusto y dulzura al de José Cruz, corrido en tercer lugar y que llevaba el nombre de «emperador».
Este novillero abulense, Sergio Rodríguez, entiende el tiempo de la lidia, lo aplica con correctas maneras y disposición y así ante el de José Cruz al que despachó de una estocada entera efectiva fue acreedor de las dos orejas del bravo burel. Sergio toreó con pausa, serenidad y hondura. Y hubiera sido de escándalo su triunfo de no haber marrado con la espada ante el de Raso de Portillo.
Abrió plaza Antonio Grande, ya hecho como novillero y cuajado el de San Muñoz que tuvo que pechar con el de José Enrique Valdefresno, rajado y mansote que se aculó en tablas cerca de toriles y allí lo trasteó el salmantino de aquí para allá, ejerciendo un notable esfuerzo y mucha voluntad para sacar el poco agua de ese pozo de Valdefresno, hermano del ganador de la semana pasada en Toro, pero que en esta ocasión «fardero» fue un desagradecido hermano ausente de casta y bravura. Ante el cuarto un buen novillo de Castillejo de Huebra que esta vez María José Sánchez Majeroni puede estar tranquila pues su ejemplar fue bravo y noble tomando una segunda vara arrancándose de largo al caballo y siendo aplaudido por la concurrencia. Además esta vez este novillo, como el resto de los lidiados en esta tarde calurosa de sol y moscas, salió con la divisa perfectamente colocada. El murube de Castillejo de Huebra, de hechuras bonito y encastado fue toreado muy bien por Antonio Grande y lo despachó de una estocada entera que le valió la oreja, pedida por el público.
Pablo Jaramillo recibió un tarantantán de cuidado al irse a porta gayola a recibir al del Pilar, un «cantillito» que se echó a los lomos al torero dándole una paliza de cuidado. Mal en varas, colocada trasera y rectificando el picador en el embroque, el toro dio muestra de rajarse también en la lidia del matador. Lo despachó de pinchazo y una entera contraria recibiendo del palco una oreja. Me gustó más ante el quinto de la tarde un noble y cuajado ejemplar de Paco Galache, con badana y nobleza que derribó al caballo en su segunda entrada. Todos se temían lo peor, pero en la faena el novillero sometiendo por bajo al de Galache logró trenzar una faena poderosa y muy aplaudida por el respetable. Jaramillo pudo con el de Galache, sometiéndolo hasta el final de la faena y aunque pinchó arriba en la primera ocasión y en la segunda logró una entera contraria, recibió una oreja de las que llamamos de efecto retardado. Pues el toro tuvo que ser desorejado en el desolladero, tras llevarlo en el arrastre las mulillas ya que la decisión del palco fue tardía y tan tardía que ya no estaba ni el toro en la plaza.
En fin. Una tarde muy entretenida en Medina del Campo con un calor asfixiante con la solana vacía por aquello de refulgir con el sol el cemento del graderío de tal forma que no había espectador que depositara su antifonario en ese sitio, sino que buscó la abrigada de la sombra en los tendidos 1, 2 y 3, quedando vacío todo el resto. La novillada fue emitida por el Canal de RTVCyL en directo y la empresa observó todas las medidas de seguridad sanitaria entre los espectadores que acudieron al coso del Arrabal.
FICHA DE LA NOVILLADA:
Plaza de toros de Medina del Campo (Valladolid). Semifinal del Circuito de Novilladas de Castilla y León. Media entrada. Novillos de José Enrique de Valdefresno, manso y rajado, El Pilar, manso, rajadito. José Cruz, bravo en el caballo y con clase. Se fue apagando en la muleta Castillejo de Huebra, noble. Francisco Galache, noble y Raso de Portillo, encastado y bravo.
• ANTONIO GRANDE, oreja y oreja.
• PABLO JARAMILLO, oreja y oreja.
• SERGIO RODRÍGUEZ, dos orejas y vuelta al ruedo.
Fotografías: José FERMÍN Rodríguez
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