El maestro Juan José Padilla ha anunciado su última temporada en que podremos verlo vestido de luces como despedida y abandono final de la actividad torera, cortándose la coleta de manera definitiva en 2018. Con palabras llenas de emoción y sentido de la profesión grandiosa que viene ejerciendo en el liderato del escalafón pronunciadas en Sevilla, Juan marca en su calendario el último tercio de una vocación de entrega, constancia, fe y superación.
Nacido en Jerez de la Frontera (Cádiz) el 23 de mayo de 1973, debutó con picadores el 17 de septiembre de 1980 en su ciudad natal. Tomó la alternativa el 18 de junio de 1994 en Algeciras (Cádiz), de manos de Pedro Castillo y con el Niño de la Taurina como testigo frente a reses de Fermín Bohórquez, y confirmó en Las Ventas un año después con toros del Marqués de Albaserrada. Apodado El Ciclón de Jerez, ha sido un experimentado matador, bullidor, fijo en las corridas duras, muy respetado como profesional que cayó herido muy gravemente en Zaragoza cuando un toro de Ana Romero le sacó el ojo izquierdo. Su entereza, tras la reaparición y múltiples intervenciones quirúrgicas, fue siempre un ejemplo para todos.
Padilla, ahora llamado «El Pirata» por aquello del parche con que se tapa la evisceración de su ojo, como si fuera un bucanero de los mares del Sur, es un hombre bueno, cariñoso, afable, abierto y de férrea entrega total a una profesión en la que ha creído siempre, sabiendo transmitir al público y acogiendo y recibiendo sus muestras de cariño y afecto.
Juan José Padilla termina su andadura en la próxima temporada que será la del adiós definitivo de este marco y cuadro del mundo de los toros, cuya pintura ha llenado el diestro de Jerez con entrega, honradez y pasión. ¡Que Dios te bendiga, Juan!.
FOTOS: José SALVADOR.
(La fotografía del abrazo con su hija Paloma en Toro es de Arturo DELGADO)
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