Con el encierro de los toros de Zahariche, los míticos Miura, se cierra la semana de Fiestas en Pamplona que todos conocemos como la Feria del toro.
Muy positivo el tiempo y el ambiente en la plaza con llenos espectaculares de público que abarrota los tendidos, gradas y andanada hasta la fila donde mean los gatos con lo que la cuenta de resultados de la Casa de Misericordia, organizadora y beneficiada de los festejos queda arropada con una más que importante cantidad económica.
En las corridas ha sobresalido sobre el resto el torero peruano Andrés Roca Rey tras sus dos actuaciones, bien es verdad que con toros acordes a los deseos de quienes mandan en esto. Y la ausencia de algunos como Ureña o Urdiales que no han tenido sitio en esta edición.
Por lo que se refiere a los encierros, ni chispa de emoción. Encierros que no son ni por asomo lo que eran y que nos tenían a todos pendientes a las 8 cuando el sol comienza a calentar la mañana. Los toros corren como atletas sin embestir ni desviarse en la trayectoria haciendo caso omiso a la muchedumbre que ha masificado estos encierros de tal forma que no pueden ya resultar atrayentes por mucho que se diga. Un toro bravo, recio, duro, agresivo en las calles de Pamplona se vuelve manso cordero, pausada res, veloz sí, pero sin destino ni acción de peligro e infundir miedo con la mirada.
Los encierros de Pamplona necesitan una chispa de emoción para no convertirse en lo que son ahora: Una alocada carrera de un kilómetro en donde hay más tropezones entre los corredores dándose codazos egoístas que embestidas de toros bravos.
Y seguramente llegará el momento de fijar númerus clausus en la intervención de corredores del encierro que han perdido solidaridad y respeto por los compañeros.
Y eso sí la cuenta económica de muchos establecimientos y particulares de la propia ciudad ha subido como la espuma antes de entonar el «¡pobre de mí!».
Y los antitaurinos ni han aparecido este año para protestar mostrando sus vergüenzas.
Así que fiesta redonda y ¡adelante con los faroles!
Foto: EFE
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