Una entretenida corrida de los Hermanos Sánchez Herrero ha sido lidiada esta tarde en Medina del Campo, con motivo de sus fiestas patronales, ante poco más de un cuarto de plaza por los diestros Leandro (aplausos y dos orejas); Javier Valverde (aplausos y dos orejas) y Eduardo Gallo ( dos orejas y aplausos). Al final del festejo los tres diestros salieron a hombros del coso del arrabal.
Poco público en el graderío para presenciar esta corrida de toros que, de aperitivo empezó mal, pero que a la postre resultó entretenida y en algunos momentos excelente. Quien no acudió se perdió el triunfo de los tres diestros y una faena redonda de Eduardo Gallo al tercero de la tarde, premiado con la vuelta al ruedo por la Presidencia que en esta ocasión ostentaba Chema Rueda, asesorado artísticamente por Herminio Jiménez Chaca y Tertulino Moreno como asesor veterinario. Y digo esto porque los espectadores que sí asistieron pudieron disfrutar de un toreo serio, entregado, artístico y poderoso del salmantino Eduardo Gallo. No le fue a la zaga el torero vallisoletano, hecho en Toro, Leandro Marcos que pechó con el peor ejemplar del encierro que abrió plaza y obtuvo un triunfo merecido en el cuarto de la tarde, muy aplaudido en el arrastre.
La nota emotiva estuvo nada más acabar el paseíllo de los toreros cuando los antiguos miembros de su cuadrilla, el apoderado y su mozo de espadas entregaron una placa de reconocimiento al torero medinense David Santos, cogido en Arganda del Rey de muy mala manera un 5 de septiembre del pasado año 2000 y cuyas heridas le retiraron de los ruedos. Pedro Iturralde; Jesús del Bosque; Jesús Revuelta; José Luis Ortúñez y Simón Caminero personalmente le entregaron el obsequio, abrazándole emocionadamente entre los aplausos de la concurrencia. Ha sido un bonito detalle por parte de sus viejos compañeros para el bueno de David Santos quien agradeció emocionado el detalle.
Yendo a la corrida en sí, decir que todos los toros del encierro de los Hermanos Sánchez fueron castaños, estuvieron bien presentados, fueron nobles para los toreros, excepto el corrido en primer lugar, manso y rajado y el flojo segundo, lo que hizo temer lo peor a la concurrencia. Pero a medida que transcurría la tarde, e iban saliendo por la puerta de chiqueros los toros, la calidad mejoraba por momentos, la entrega de los toreros era mayor y la fortuna en crear faena muy aceptable y reconocida por el público.
El susto lo recibió Agustín Boya el cuco que se encontraba distraído en el callejón de la plaza sin darse cuenta del intento de salto al mismo por el mansote segundo de la tarde, cuando vio la cabeza de la res prácticamente encima de donde él se encontraba. El animal no llegó a penetrar en el habitáculo, pero la agitación tras el susto del Cuco fue evidente por quienes nos encontrábamos allí cerca.
La corrida de hoy en Medina del Campo ha sido entretenida y ha concluido con el triunfo de los espadas, merecido por otra parte, mientras se buscan explicaciones del por qué no entra gente a un recinto como es el de Medina del Campo al que acudían los espectadores en mayor número hasta no hace tanto tiempo. Y además una buena noticia, Leandro mató estupendamente, de forma fulminante, al cuarto de la tarde al que desorejó por partida doble. Creo que si este diestro mata bien, como el arte lo tiene por arrobas, los triunfos le encumbrarán a lo más alto del escalafón.
Y sin solución de continuidad, mañana se abre la feria de Valladolid, que contaremos en esta misma web.
¡Que Dios reparta suerte!
(Reportaje gráfico: Fermín Rodríguez Sánchez)
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