Iba todo de perlas en una tarde pletórica de interés y seguimiento por el público, solidario, que apoya a los enfermos de esclerosis múltiple en la plaza de la Flecha de Arroyo de la Encomienda cuando la joven novillera Rocío Romero, aguerrida, entregada y con ganas intentaba pasar con la muleta al ultimo del festejo recibió un taratantán que la dejó grogui en el albero hasta que las asistencias la llevaron a la enfermería de la plaza. Atendida por el cirujano Antonio María Mateo la diagnosticó: «Esguince severo de tobillo, pendiente de estudio radiológico, pasando al Hospital Clínico Universitario», amén de la paliza y pisotones del utrero que cerraba plaza y festival.
Fuertemente ovacionada por el público mientras la conducían en volandas a la enfermería por su labor al novillo del Freixo al que había saludado muy bien con el capote y rematando con una media verónica de antología, de las que quedan en la retina para siempre. Las tres series que pudo dar al novillo en su faena de muleta hasta recibir la cogida muy aseadas, templadas y con cierta gracia, especialmente con la mano izquierda. El Director de lidia Juan José Padilla fue el encargado de despachar en lugar de la torera cordobesa a la res.
Lleno en los tendidos, colgándose el cartel de «No hay Billetes» y público animoso y animado, destacando una muy nutrida representación de chicos y chicas jóvenes que aplaudieron y siguieron con interés el desarrollo del festival que arrancó con la entrega, tras el paseíllo, de una placa conmemorativa y de agradecimiento al diestro jerezano Juan José Padilla, por parte del Alcalde de la localidad a quien acompañaba el empresario de la Plaza Nacho de la Viuda y la concejala de Cultura del ayuntamiento de Arroyo. Esto da un motivo de singular esperanza a la fiesta, ya que al menos así se ha visto hoy en Arroyo, los jóvenes responden con su presencia.
No faltó tampoco la presencia de un niño vestido con su traje de torear que dio también la vuelta al ruedo acompañando a Padilla y al Fandi ayudándoles a portar las orejas que cortaron merecidamente en la tarde de hoy.
Abrió plaza Diego Ventura, el centauro torero que encandila al público con una cuadra de caballos espectacular, espabilada, de doma incansable, caballos toreros y dando lo mejor para un espectáculo de alta escuela. Por algo ocupa este hombre el lugar de privilegio entre los rejoneadores españoles. Dos orejas cortó a su novillo de Casa Prudencio, aplaudido en el arrastre cuando las mulillas lo llevaban al desolladero.
Padilla se enfrentó a un utrero con genio y de escasa fuerza como casi todo el encierro de El Freixo, noble en general, pero con algunas complicaciones y variantes a lo largo de la lidia. Lo recibió en el tercio con una larga de rodillas que arrancó los primeros aplausos de la extraordinaria tarde. Banderilleó el maestro y brindó al respetable su faena, despidiéndose tras su triunfal vuelta al ruedo con un par de banderas de esas que dicen: «illa, illa, Padilla maravilla», y recogiendo arena de su albero y besando en agradecimiento y despedida. Dos orejas fue el premio por su actuación.
David Fandila El Fandi es un torero al que nadie le niega sus ganas por mostrar una lidia al tercero de la tarde, geñudo y algo descompuesto en la embestida tras dos caídas al humillar en exceso. Por el pitón izquierdo fue lo mejor del granadino y la estocada entera le valieron dos orejas.
Cayetano pechó con uno de los complicados del encierro, noble y con poca fuerza. Se estiró al natural citando de frente pero que si quieres arroz, Catalina, el animal no respondió como esperaba el torero, Luego con la espada dio un sainete de pinchazos y golpes de descabello hasta que atronó al animal. El silencio fue lo único que recogió este año de la Flecha el buen torero que es Cayetano.
Y salió López Simón a escena. Alberto hizo lo mejor de la tarde. Pausado, comedido, entregado, en el sitio, con temple y mando sometió al burel, muy noble, un dije, un zapatito de toro, noble que de haber tenido algo más de fuerza, la faena hubiera sido de antología, de esas que llaman algunos macizas. López Simón está en estado de gracia y él fue quien puso lo mejor y más vistoso del toreo en esta tarde en la Flecha. Así se lo reconoció el público premiándole con las dos orejas y petición de rabo del ejemplar de El Freixo.
El cierre correspondió a la novillera Rocío Romero que resultó cogida en su faena de muleta.
En resumen. Un estupendo y entretenido festival taurino este en favor de la Esclerosis múltiple que ha puesto en boga el Ayuntamiento de Arroyo de la Encomienda y la empresa «Con Mucho temple» de Nacho de la Viuda sirviendo de reclamo y llamada al público que llenó el tendido y entretuvo la tarde por una causa solidaria. Con eso basta.
FOTOGRAFÍAS: José FERMÍN Rodríguez
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