
Qué duda cabe que la preparación física, mental y artística de los toreros es uno de los aspectos más importantes para luego, cuando llegue el momento de actuar en una corrida, estar a punto de caramelo como se dice en el argot y poder solventar todas y cada una de las dificultades de la lidia. Por eso, en estos días de comienzo de la temporada, los toreros están en ganaderías haciendo campo, en los pinares practicando el «footing», la carrera de resistencia o el frontón antes de ponerse a practicar el toreo de salón o dando pases, arqueando caderas, rompiéndose en una palabra, ante el carretón. Sin embargo hay ocasiones en que las ganaderías celebran sus tentaderos de hembras para sacar nuevas madres en la producción y ello es aprovechado para probar las embestidas, tentar, conocer el comportamiento, la bravura, la acometividad y la raza de un animal bravo.
El torero Pablo Santana, con su nuevo apoderado Luis Miguel Rodríguez acompañándolo, acudió a la ganadería salmantina de los Herederos de Ángel Sánchez en Monterubio para tentar las murubeñas de aquella explotación agropecuaria donde Félix García Cascón intenta mejorar cada día el rendimiento de sus encastadas y morubeñas vacas bravas.

El acompañamiento y auxilio no puede faltar. Y en este caso actuó como picador Carlos, el mayoral de la ganadería, junto a Javi, otro de los vaqueros de allí. Estuvo el matador Salvador Ruano y un aficionado práctico que se llama Pedro Simón Casas para ver las formas y maneras del torero vallisoletano Pablo Santana quien acelera su preparación. Junto a él el subalterno Luis Ángel Muelas y el novillero de Íscar Darío. A Félix lo acompañaba un valenciano amigo suyo llamado Isidoro que llegó a torear como novillero.
Las vacas con transmisión, fuelle y bastante fondo pues aguantaron en un tentadero exigente para todos los participantes. Y Pablo Santana estuvo bien, entregado, con ganas, haciendo las cosas con estilo y con la singularidad y poderío que le caracterizan. Pablo que está con una tremenda ilusión, deseando debutar en cuanto arranquen las ferias del estío, tiene estilo inmejorable; sabe que esta temporada puede ser la catapulta en su profesión, si las cosas se hacen bien. Por eso, las manos de un grupo joven de dirección de su carrera como es Espectáculos Taurinos y Gestión donde Luis Miguel Rodríguez González, un hombre joven pero conocedor de los entresijos administrativos, de despacho, de relaciones mercantiles y de negociaciones que se dan en el mundo del toro, conforman su equipo de trabajo para acercar un poco más a este diestro vallisoletano de reciente y joven alternativa como matador de toros a todos los aficionados y al gran público.
Hoy en la plaza de tientas de la ganadería de los Herederos de Ángel Sánchez se han visto las ganas, la preparación y el buen hacer de Pablo Santana.
Deja una respuesta