La segunda de las jornadas programadas en la XX Semana Cultural taurina que ha puesto en marcha en el salón de Caja España-Caja Duero la Federación taurina vallisoletana trajo al responsable actual de la ganadería, Mauricio Gamazo, a quien acompañaba su hermano Íñigo Gamazo, actualmente las dos cabezas visibles que siguen en la brega con esta explotación ganadera en las tierras salitrosas del Raso de Aldeamayor y tierra de Portillo.
Un prestigioso aficionado y estudioso del tema como es Celso Prieto pronunció la ponencia sobre esta ganadería catalogada como la más antigua de España, seguida con atención e interés por el público que se dio cita en el coqueto salón de actos de la entidad bancaria.

En la mesa, moderada en esta ocasión por Domingo Nieto, el crítico taurino de la Cadena Ser en Medina del Campo, estuvieron los toreros Santiago Castro «Luguillano» y José Miguel Pérez «Joselillo», dos diestros, uno veterano y otro joven que en diversos momentos de su carrera han toreado los santacolomas del Raso Portillo y Quiñón de Valdés, los dos hierros con que cuenta la ganadería.
Según Mauricio Gamazo, las madres que componen su explotación ganadera lo hacen en número de algo más de un centenar, cubiertas por cuatro sementales y realizando ellos mismos una selección minuciosa de la vacada.
Por su parte el diestro Joselillo, con un acuerdo reciente de apoderamiento, destacó la importancia de este producto ganadero, duro, noble, bravo e importante al que él mismo se ha enfrentado y mostró su deseo por empezar una temporada con la ilusión, las ganas y la entrega de estar cada vez mejor.
Santiago Castro «Luguillano» también recordó aquellos novillos de el Raso Portillo a los que hubo de enfrentarse y contó alguna anécdota relacionada con su momento torero, antes que un toro de Guardiola le echara toda su vida a perder, corrida que sustituyó en Madrid precisamente la corrida de Dionisio Rodríguez rechazada por la Presidencia de la Plaza.
Justo Berrocal dio las gracias a esta casa ganadera por las facilidades que cada año pone hacia los alumnos de la Escuela taurina y el Certamen de Tentaderos, abriendo su plaza a los aspirantes a torero y facilitando la labor impagable de promoción taurina.




Celso Prieto dejo la impronta de su conocimiento y sabiduría, expresada además con chispazos de figura y genio, en una brillante exposición aplaudida por el público.
FOTOS: José SALVADOR y Pablo ALONSO.
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