Peñafiel y Roa, dos localidades cercanas, una de Valladolid y otra de Burgos enaltecen la fiesta de la Asunción y San Roque en una amalgama de colores y tenue polvo, llamando a los aficionados a sus respectivos recintos para disfrutar de los toros. Otros muchos pueblos se suman a los festejos de toros de los que se decía y así está escrito en las actas municipales, que a «todos son gustosos».
La burgalesa Roa echa toros hoy de Antonio Bañuelos, el del páramo de Masa esos que llaman los toros del frío mientras Peñafiel corre los de Simón Caminero, el ganadero palentino, decano de los de la tierra, que nunca falla en el doble recinto del coso de Peñafiel.
Es Nuestra Señora de la Asunción y mañana San Roque, buen momento para ver en directo cómo se corren los toros por estas tierras de libertad, amalgama de colores y sonando el «Chúndara» en una divertida, animada y jocosa procesión de juventud cantando y bailando por las calles de Peñafiel.
Hoy como ayer, igual que ayer.
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