Ya están a escasos días y preparados, pues es el sábado por la mañana la gran final del IX Certamen de Tentaderos «Ciudad de los Almirantes», los seis mejores novilleros para disputarla en la ganadería de Antonio Bañuelos ante las vacas de la Cabañuela.
Un año más se abren las instalaciones burgalesas de los toros del frío a la comitiva de novilleros, aficionados y organizadores que podrán ver en directo las evoluciones alcanzadas por estos jóvenes aspirantes a torero. Ellos son, como el de otras escuelas taurinas, renuevo de esperanza para esta dura y complicada profesión. Chavales que se han propuesto alcanzar la gloria de una vocación única, irrepetible, señera, hermosa y grande como es la de ser torero en España.
Jóvenes, casi niños algunos de ellos, son varillas del abanico acogedor e inmenso que es la fiesta de toros y van a sentir el momento de disputar una final de esta novena edición que pone en marcha la Escuela taurina de Rioseco y cuya final, tras nueve sesiones previas de tienta de eralas en distintas ganaderías y también en dos plazas a la vista del público se preparan con ganas y afán para conseguir este primer galardón en su andadura nueva y reciente.
La ganadería de los torrestrella castellanos de Antonio Bañuelos es el lugar elegido para la disputa de la gran final. Antonio Bañuelos, aficionado y con entrega por su profesión y crianza del toro bravo, pone a disposición sus instalaciones ganaderas en Hontomín (Burgos) para que allí se forje el primer recuerdo, el peldaño inicial del comienzo de una actividad para ellos importante y necesaria.






En estos momentos hay que citar, por ser de justicia, a los señores ganaderos que han puesto sus reses y sus propiedades a disposición de este singular acontecimiento taurino que todos los años echa a andar la Escuela taurina de Rioseco, dirigida por el diestro Raúl Alonso, con la ayuda y aportación de la Federación Taurina de Valladolid, la Peña Jorge Manrique y el Ayuntamiento riosecano así como la agencia taurina de la Junta de Castilla y León. En esta ocasión, por méritos propios y más que notables, figuran Simón Caminero y sus hijos; Gamazo de Raso Portillo; Domingo y Justo Hernández «Garcigrande»; Ricardo Sánchez, de Agustínez; Juan Ignacio Pérez-Tabernero de Montalvo; Jesús Hernández de los Bayones; Marqués del Quintanar; y el propio Antonio Bañuelos. Sin ellos, esta actividad didáctica, de formación y preparación no hubiera sido posible.
FOTOGRAFÍAS: José FERMÍN Rodríguez
María dice
Pues me parece perfecto agradecer a todos los ganaderos que han ofrecido sus instalaciones para que estos aspirantes a toreros, hayan podido seguir realizándose para ello también a la dirección del bolsin ciudad de los almirantes por su esfuerzo para que esto pueda realizarse allí estaremos apoyando un saludo