Hoy entra con cuchillo cachicuerno en el brazuelo de la Tauromaquia Carlos Ruiz Villasuso con una reflexión palmaria, razonada y razonable expuesta en el portal de Mundotoro. Y lo hace exponiendo lo que es empírico y está más que probado tarde tras tarde en la experiencia y en la realidad del devenir de la fiesta.
Todos los protagonistas tienen en su exposición algo por lo que se han integrado en una mentira, piadosa en ocasiones, terrible en otras, dura y dañina siempre. Destaza la res en el matadero de la mesa de análisis abriendo en canal la gran mentira que nos inunda y que nadie o muy pocos se obligan a combatir. Y para ello, hay que conocer y leer sus palabras.
No obstante, uno de los aspectos que en esta ocasión queremos exponer en estas líneas es la falta de público en aquellas novilladas promocionales apoyadas con el dinero público de la Institución, en el caso de Castilla y León, la Junta. Muchos ven a la tauromaquia somo taquillaje y no como plebiscito de apoyo a la misma en cada corrida o festejo anunciado. Tal vez esto sea porque se está esperando a que aún vaya menos gente a la plaza de toros para poder cerrarla para siempre. Si no, no se entienden estas actitudes.
Y aquí un párrafo:
«Es insostenible que una Fundación en España se haya creado para subsistir y funcionar sólo son dinero público. Es inverosímil Que un sector tenga una Fundación en nombre de ese sector, sin que el sector sea capaz de aportar sus costes, es una barbaridad del tamaño de la solución a este problema. Como el sector y los patronos no pueden aportar dinero para su subsistencia, pasan la gorra a los aficionados. Que tragan un rato. Y después de ese rato, se va directamente a por las subvenciones públicas a través de la lástima de la pandemia. Subvenciones que no logra el toreo en parte alguna ni en partida regulada y abierta en municipios, provincias, comunidades o país».
Y la conclusión es evidente:
Vivir del engaño es morir.
(Aquí está el enlace:
https://www.mundotoro.com/noticia/y-si-dejamos-de-contarnos-mentiras/1633310
Foto: José FERMÍN Rodríguez
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