La lluvia y el barro han producido que en el coso de la calle Xátiva se haya declarado la suspensión de la magnífica corrida de toros anunciada para el día del Patrón de Valencia. Un barrizal tras la caída copiosa de agua ha obligado a la suspensión en la que El Juli, Manzanares y Emilio de Justo se las iban a medir con seis de Garcigrande en uno de los espectáculos más esperados en este programa de feria.
No adecuar los cosos taurinos a las condiciones meteorológicas, dejando al aire los ruedos y sin paliar las negativas condiciones, ha hecho que hoy fuera imposible la celebración. Hasta el diestro Manzanares dejó una de sus zapatillas dentro del barrizal, quedándose descalzo.
Es un condicionamiento que más que nada obliga a buscar soluciones, cubriendo las plazas o adoptando medidas para que las condiciones para la práctica del toreo sean las más idóneas, especialmente por los toreros y por esos aficionados que se han desplazado desde diversos puntos de España y del extranjero para presenciar los acontecimientos taurinos.
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