Hace algún tiempo los servicios veterinarios estudiaban la causa de las caídas de los toros, la respiración zaceante, la falta absoluta de fuerzas. El agobio y desprestigio que ello representa para cualquier ganadería de bravo es más que causa suficiente para poner todos los medios técnicos y científicos posibles para salvaguardar esa raza tan singular que representa el toro de lidia. Todo este preámbulo viene a cuento de la corrida eterna vista ayer en Las Ventas de Madrid en la que … [Leer más...]