Hoy empieza la Feria de San Blas en Valdemorillo, el pueblo de las tres chimeneas, con tres importantes festejos, dos corridas de toros y una novillada con picadores que, a buen seguro atraerá a su coqueto recinto aficionados y público en general ayuno durante el invierno y esperanzado porque arranque la temporada de toros y toreros en este año 2017 que aparece tan convulso y movido como otros dejados atrás.
El Cid, Paulita e Iván Fandiño completan el cartel de esta tarde con toros de Monte la Ermita a las cinco y media de la tarde en que las puertas de la Candelaria han sido ya abiertas para acoger en su tendido a cuantos acudan a la llamada de esta Fiesta sin parangón. Los toros que, por la mañana, han corrido en un encierro rápido por las calles de la población y han entrado en los corrales de la Candelaria, que así se llama esta coqueta plaza levantada por Tomás Entero y el Ayuntamiento de Valdemorillo, a cubierto del frío, del viento y de la lluvia han sido ya sorteados entre la terna actuante.
Mientras tanto, es buen momento para recorrer su plaza mayor y calles adyacentes donde una multitud de tenderetes de colores, baratijas, objetos variopintos, cartelería taurina, llaveros, divisas, banderillas de colores y juguetes se mezclan entre el olor a churros, el frío seco serrano y la alegría de sus habitantes, cuya vida gira por tres días alrededor de los toros con orgullo, fomento y difusión. Y que una hora antes de comienzo de la corrida, homenajean a la memoria del malogrado diestro Víctor Barrio con la colocación de un azulejo en el paramento de la la Plaza.
Como dice Sebastián Castella: «Hoy vinieron por mí, que soy torero, pero mañana te perseguirán a ti, que eres carnicero, o pescadero, o criador de gallinas… ¡Luchemos por la LIBERTAD! ¡Por la conciencia sin doble moral!».
Vamos a ello, que hay toros en Valdemorillo.Fotografías: José FERMÍN Rodríguez
José Antonio Calvo dice
Bonito comentario, Jesús. El tuyo, por lo que se refiere a la actividad taurina de la federación. El de que Sebastián, por cuanto tiene de VALENTÍA que debe tener el hombre comprometido; algo a lo que muchos toreros entregados a su menester no llegan.
Un fuerte abrazo.