Tiene en la calle el abulense Martín Perrino los carteles de Íscar repartidos estratégicamente por los lugares habituales. Todos cuantos aficionados estén interesados en acudir a Íscar, un viaje corto desde todas las provincias de Castilla y león, especialmente Valladolid, Salamanca y Zamora, han podido ver la combinación de nombres y cartelería para celebrar las fiestas patronales de la Villa maderera.
Martín accede por primera vez y año a regentar la plaza cubierta de Íscar y para ello ha puesto en marcha una cartelería atrayente para el aficionado, muy rematada y con una guinda abriendo el pastel en esa disputa por ver quién es el mejor y más templado de los rejoneadores de la actualidad, Mendoza o Ventura. Un duelo de lidia a caballo que promete ser de lo más interesante, espectacular y efectivo. Y seguro que a pie, si hubiera sido posible, Martín habría traído también a José Tomás para redondear el cartel.
Y la noticia llegó ayer domingo de Francia. Uno de los diestros anunciados resultó alcanzado: Javier Castaño fue cogido ayer domingo en Mont de Marsán. El quinto toro de la tarde, de José Escolar, lo prendió de fea manera cuando lo llevaba al caballo, lanzándole al aire y corneándole por la espalda en el mismo suelo. Esta vez sí que hubo quinto malo, pero de intención y de acción, al enhebrar al diestro mientras lanceaba con el capote.
Tras la primera cura en la enfermería fue llevado directamente al Hospital de la ciudad. Los galenos le hicieron un escáner para comprobar hasta dónde llegada la herida, comprobándose que no había alcanzado la cavidad torácica, sino que el cuerno había dañado la zona lumbar. La operación se realizó con éxito, cerrando la herida y quedando el diestro sedado con un drenaje.
El buen torero leonés, afincado en Salamanca, a quien apodera Juan Ruiz, tiene en Íscar una de sus ya casi inmediatas actuaciones a primeros de agosto junto a Leandro y Agustín de Espartinas fcrente a los toros de Cebada Gago en la presentación de Martín Perrino como nuevo adjudicatario y empresario de la Plaza de la Villa maderera, tras las citas de Santander y Valencia.
Estos toreros están hechos de otra pasta y el restablecimiento de Javier Castaño se producirá seguramente en breve. La ciencia médica, las manos hábiles y restañadoras de los cirujanos, además de los rezos y plegarias a la Providencia harán que el cartel de Íscar quede tal y como se anuncia en estos momentos.
Tampoco le vendrá a mal a Martín que tiene su esperanza y su fe puesta en el resultado de público en esta Feria taurina de Íscar. El hombre, como todos cuantos se dedican a la tarea de dar toros por pueblos y ciudades, lo merece. Perrino es sinónimo de trabajo y esfuerzo bien hecho. Ánimo, Martín, que cuando el proyecto se hace bien y las circunstancias lo agrandan, el barco tiene que llegar a buen puerto. Y en Íscar todo está ya preparado y a punto.
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