Extraordinaria tarde noche la pasada en Tordesillas en el primero de los coloquios taurinos organizados por la Diputación de Valladolid y moderados por César Mata.
El protagonismo de prácticamente todo el coloquio se lo llevó el tradicional toro de la Vega de Tordesillas, un festejo taurino antiguo e histórico, cuya esencia fue cambiada por un decreto de la Junta de gobierno de la Comunidad, y convalidado por las Cortes de Castilla y León, allá por el año 2016.
El acto, cuyos asistentes guardaron un minuto de silencio por los aficionados fallecidos, fue abierto por el Alcalde de Tordesillas, Miguel Ángel Oliveira quien destacó la importancia de la Tauromaquia que se lleva a cabo en pueblos y ciudades como parte inalienable de los mismos.
José Antonio Rico Ovejero, lancero y además participante que fue cogido por el toro «Bonito» del Cura de Valverde cuando intentaba el alanceamiento destacó el significado que este festejo tiene para mucha gente de Tordesillas, pero sobre todo para él mismo desde que era niño. Hoy ha quedado minusvalorado.
De la misma forma se explicó nuestro Director de Comunicación haciendo una explicación y leyendo una carta que le escribió Manuel Cancio cuando las algaradas atacaban tan duramente al pueblo de Tordesillas en todos los aspectos, insultándole, vejándole y atacándole como nadie ya casi recuerda.
Ricardo Maldonado, el novillero con caballos de Valladolid descubrió que este año será el que seguramente tome la alternativa como matador de toros.
Posteriormente se abrió un coloquio en el que intervinieron diversos asistentes con sus opiniones y preguntas.
Tras una hora y media larga de intervenciones, el moderador dio por concluido el acto, con el aplauso general de la concurrencia.
Volvieron los toros a protagonizar un acto cultural de primer orden celebrado en el Salón de Actos del Ayuntamiento tordesillano y de cuyos momentos son las fotografías de JOSÉ FERMÍN Rodríguez.
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