Los tres espadas y el mayoral de Jandilla salieron a hombros esta tarde del coso de Cuatrocaminos en la corrida de cierre de esta feria de Santiago 2018. Hubo que esperar a la última para ver toros con raza y encastados, empuje y bravura y a tres toreros, Padilla, Talavante y Roca Rey poniendo la plaza a revientacalderas. El público encantado, llenó el coso hasta las tejas, aclamó y llevó en volandas a los triunfadores, reconociendo sobre todo su torería.
Abrió plaza «linterna» al que Padilla cortaría la primera oreja, tras ser obligado a saludar antes de comenzar el paseíllo y una pancarta al pirata, dándole las gracias y su apoyo. Talavante con el segundo se llamaba «canalla» y tras brindar al público estuvo sensacional el extremeño. Falló con el acero y lo que era un triunfo clamoroso se quedó en saludos. Siguió «hechicero» con brillantes quites tras la entrada al caballo. El toro se rajó y el torero con el valor firme, entregado e impresionante en los terrenos de cercanías. Tras estocada entera se desató la locura y dos orejas para el peruano. En el cuarto a Padilla le gritaba la plaza «Padilla, maravilla«, llevándole en volandas al triunfo y a la puerta grande obtenida tras cortar otra merecida oreja. Talavante en el quinto dio la dimensión del torero que atesora en sí mismo. Único al natural. Estocada entera y dos orejas para Alejandro. En el que cerraba corrida y feria llamado «juzgador» desarrolló Andrés Roca Rey una gran faena por los dos pitones ante un toro incansable en embestir. Y aunque parte del público, siempre generoso pero sin razón en este caso, pidió el indulto, el animal no había sido picado, con lo que la razón fundamental de un indulto es el comportamiento especialmente en la suerte de varas, no se ejerció. Estocada entera y dos orejas con pañuelo azul al toro de Jandilla.
Las prisas, las marchas, los adioses, los momentos de intensidad vividos en Santander en una Feria muy reconocida, pero que no ha sido la cuna del toro bravo prácticamente en ninguna de las comparecencias y salvo las embestidas nobles e incansables de este último toro y de la corrida de la Quinta, hablar de toros bravos en esta feria de 2018 es hablar más de la cuenta. No obstante, el público ha respondido y ha cerrado el serial con dulce de almíbar en una tarde en la que todos salieron toreando de Cuatrocaminos, gracias a un peruano que se está colocando en la cima del escalafón de toreros. Y a Juan José Padilla, «¡adiós, maestro!. Ha sido un placer conocerte y verte torear».
Fotos: Emilio Méndez/Cultoro
Andrés dice
Carretillas para un público de tiroriro.