A Jesús María Martínez Sarmentero, «Chema» para sus amigos, lo han premiado recientemente por su trayectoria profesional en el servicio a la hostelería vallisoletana de toda una vida dedicada a este menester de dar de comer al hambriento, de beber al sediento y de sonreír a todos. Pero es que Chema además fue alcalde de un pueblecito, Gallegos de Hornija, que se levanta al lado del Valle del Hornija, el cacho río sempiterno cantador de la gesta comunera y tragedia de Villalar, hasta que la edad y las circunstancias le obligaron a dejar el servicio público a sus vecinos que le han querido y le aprecian.
Chema además es el gerente de un establecimiento muy popular en el ambiente de tapas vallisoletano, El Corcho, que en la actualidad su familia y equipo de colaboradores llevan a buen puerto. Pero la razón por la que se asoma a nuestro portal Chema Martínez no es otra que la de ser un extraordinario aficionado a la fiesta de toros y además haber sido apoyo e integrante del equipo de la Federación taurina de Valladolid y de la Escuela taurina de Rioseco.
La vida va pasando para todos y, sobre todo la gente que conoce la obra de cada uno, da el merecimiento reconocido a quien ha trabajado y trabaja por la convivencia entre unos y otros.
El mundo taurino de Valladolid que representa el Consejo de gobierno de la Federación taurina se une al merecido y emotivo reconocimiento de Chema que le tributó la Asociación de Hostelería vallisoletana.
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