Poco bagaje en cuanto a resultado para los toreros que abrieron el XII Certamen de Novilleros «El Piñón de España» en Pedrajas de San Esteban frente a tres astados de Nicolás Fraile marcados con el hierro de Valdefresno y otros tres con el de Fraile Mazas para Juan José Varela, silencio y silencio; Imanol Sánchez, silencio y aplausos; y Juan Duque, silencio y una oreja. Casi tres cuartos de entrada en los tendidos del coqueto coso pedrajero y mucho interés puesto por la empresa para llevar a cabo una feria de promoción novilleril, ejemplo para otras muchas localidades. Todo corre a cargo del Ayuntamiento que preside Sergio Ledo Arranz con la participación de Tauromudéjar, la empresa de Simón Caminero.
Los toros, con arboladura descarada por delante, pero que no acabaron de ser lidiados correctamente por los muchachos, estuvieron escasos de fuerza, con flojera en los cuartos traseros la mitad del encierro y un torete corrido en cuarto lugar más cuajado que sus hermanos y que estuvo por encima de su matador.
Pero vamos a la tarde en sí, extraordinaria de sol y estupenda para acudir al coso pedrajero que además ha estrenado un ascensor para aquellas personas discapacitadas que puedan acudir sin impedimento alguno a los festejos de la plaza y donde vimos algunas caras conocidas, como las del alcalde de Íscar, Alejandro García Sanz, con quien compartimos burladero y comentarios de la corrida muy fructíferos y atinados; el empresario y aficionado Ignacio Velasco; o el ganadero Nicolás Fraile que vio la corrida desde un burladero del callejón.
Abrió plaza el novillero de San Martín de Valdeiglesias, Juan José Varela, a quien vimos demasiado afligido en su lidia, fallando estrepitosamente a espadas, aunque con ganas en algunos lances que fueron apagándose a medida que transcurría el trasteo. Juan José, en su primero que brindó al público pedrajero, no pudo lucirse por la flojera del animal, inválido casi de los cuartos traseros al que despachó de estocada caída. En el cuarto el toro más completo del encierro estuvo aseado en su faena, dando importancia a la misma ante la constitución del animal. Sin embargo, volvió a fallar a espadas, intentándolo varias veces sin conseguir la humillación y entrega de la res. Luego varios descabellos mandaron al desolladero al toro, respirando aliviado.
Imanol Sánchez, de Zaragoza, saludó al segundo de la tarde con lances a la verónica aplaudidos y puso banderillas él mismo, tras un puyazo, resultando alcanzado por el pitón del toro que le desgarró el traje en la pantorrilla, sin causarle herida al menos aparente. Su faena se fue apagando a medida que avanzaba el reloj y tras un pinchazo hondo, el toro fue llevado por el percherón al desolladero entre el silencio de la gente.
En el quinto estuvo valiente y entregado pese al achuchón que sufrió y el tarantantán con el revolcón consecuente del que salió con magulladuras aunque gracias a Dios sin cornada. Se sobrepuso a la contingencia y siguió con su faena en novillero, queriendo hacerlo bien pese a la tremenda paliza recibida. Tras acabar de estocada caída con el ejemplar, recibió la ovación del respetable, con leve petición de oreja que Cachichi, el presidente de la corrida en esta ocasión, no concedió.
La terna la completaba el colombiano Juan Duque, a quien apodera Jorge Castro Luguillano. Estuvo valiente en el burraco flojo que se lidió en tercer lugar, iniciando su faena pegado a la barrera. Luego un par de tandas con ambas manos aseadas por lo visto pero no fueron corroboradas con la espada. En el que cerraba plaza le instrumentó dos series por la derecha aceptables y aplaudidas. Al lograr la estocada, fue premiado con la oreja de su enemigo.
Los Valdefresno de sangre Atanasio se vinieron arriba en el último tercio y pusieron en ocasiones en apuros a los novilleros. Sin embargo la falta de fuerza fue una nota a señalar en el encierro traído desde Salamanca para la ocasión.
La reina de las fiestas y sus damas de honor bajaron al ruedo a entregar un ramo de flores al triunfador de la tarde al acabar el espectáculo.
Mañana la segunda novillada en la que intervendrán Alberto Durán; Esaú Fernández y el rejoneador portugués Paulo Jorge Santos d’Almeida con novillos de Antonio Pérez.
En resumen, en Pedrajas de San Esteban hay un Certamen de Novilleros con caballos perfectamente incardinado en el programa, consolidado en el calendario taurino, lo que demuestra el interés y el apoyo de todo un pueblo para dar promoción y fomentar la fiesta de toros en el escalafón que más lo necesita. ¡Enhorabuena a los organizadores!
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