Y llegó el final de feria con los toros de Victoriano del Río que, carretones y nobles en sus embestidas, sirvieron a la terna para salir por la puerta grande. Castella, Manzanares y Tomás Rufo, el ganadero, el mayoral, el torilero, el presidente… ¡Todos toreros!. Y qué felicidad en las caras de la gente.
Ya en la primera parte de la corrida se habían repartido media docena de orejas por un palco generoso, agradable, que quiso echar el cierre con triunfo vano y con poca sustancia, sacando el pañuelo blanco y otorgando premios para que todos se fueran contentos. Todos, no. Los escasísimos aficionados que quedan por Valladolid seguro que se llevaron las manos a la cabeza contemplando este formidable regalo triunfalista que supone desprestigiar más una plaza que encumbrarla en donde merece estar.
Se han lidiado ante los espectadores que cubrieron el aforo en su mitad seis toros de Victoriano, bravos y justos de fuerza, aplaudidos en el arrastre, que sirvieron a los toreros en bandeja de plata un triunfo tan generoso como poco exigente con lo expuesto en el redondel.
Sebastián Castella que abrió cartel saludó a «jarretero«, del hierro de Toros de Cortés, justo de fuerza, al que le instrumentó un quite por chicuelinas que acabó de romper la poca energía del toro. Buen par de banderillas de Chacón y el maestro francés, sin brindar la faena, tal vez viendo la endeblez del ejemplar, lo toreó a media alturita sin agobiarle demasiado. Con un circular y una casi entera recibió como premio las dos orejas sorpresa del palco presidido por Manuel Gutiérrez cuando con una vuelta al ruedo hubiera estado más que satisfecha la faena.
Puestas así las cosas Manzanares ante «bochornoso», un terciado ejemplar de Victoriano, carretón que iba y venía le aplicó una faena donde se sucedieron pases bellos y hermosos por la derecha, como un solo natural y su remate, con otros menos gustosos al espectáculo. Propinó una estocada entera recibiendo y las dos orejas cayeron en su esportón.
Y a Rufo pues tres cuartos de lo mismo. Le tocó un «amante», bravo y aplaudido, al que parearon entre aplausos Fernando Sánchez y Sergio Blasco y que brindó al público con decidida intención de forjar una faena de poder. Comenzó de rodillas, calentando la plaza con una serie inicial de entrega y verdad. Luego de pie, la faena tuvo sus altibajos yendo claramente a menos. Una estocada baja, desprendida, con derrame, muy efectiva, y los pañuelos tremolaron pidiendo los trofeos para el torero de Talavera. Otras dos orejas y alegría para el cuerpo.
La segunda parte de la corrida, tal vez mejor en esencia que la primera, los cites a pies juntos de Castella en una larga faena, brindada al público, tuvieron su momento emborronado por el espadazo bajo que le recetó al de Victoriano y tras aviso fue ovacionado, saludando desde el tercio.
Manzanares estuvo bien con el mejor toro del encierro a mi juicio, un «aldeano» cuajado y bravo que nos hizo presagiar el éxito del diestro alicantino. Temple, cambios de mano, cites por ambos pitones, estirando la figura y acompañando la embestida del burel con elegancia, le valieron pese a la estocada algo atravesada que de nuevo los pañuelos pidieran el premio, concedido por el palco en forma de otras dos orejas.
Y cerró feria y cartel Tomás Rufo con un voluminoso ejemplar de Victoriano con 624 Kilos de romana pero al que no mató bien, pinchando reiteradamente, recibiendo un aviso, y precisando del verduguillo para enviarlo al desolladero.
En fin. Acabó una Feria más de Valladolid en donde la empresa que regenta la Plaza TAUROEMOCIÓN puso su trabajo y su esfuerzo por conseguir la llamada y respuesta del público vallisoletano aficionado a los toros. Gran entrada con lleno el día de la despedida de El Juli y mucha piedra liberada de gente el resto de los días. Y sobre todo, una corrida cuajada, como fue la de Bañuelos, que hacía su presentación en esta plaza. De eso sí que nos acordamos, pero de las faenas de hoy, triunfales, su recuerdo está casi olvidado.
REPORTAJE GRÁFICO: Silvia Olmedo y José FERMÍN Rodríguez
Plaza de toros de Valladolid. Última de Feria. Media plaza.
Seis toros de Victoriano del Río y Toros de Cortés dos de ellos 1º y 4º justos de fuerza, bravos y aplaudidos en el arrastre 1º,2º,4º y el 5º, bravo y encastado, extraordinario.
Sebastián Castella, dos orejas y ovación con saludos tras aviso.
José María Manzanares, dos orejas y dos orejas.
Tomás Rufo, dos orejas y ovación tras aviso.
Premios taurinos San Pedro Regalado de Valladolid.
Premio taurino San Pedro Regalado a Juan Ortega por su faena al quinto de la tarde de la ganadería de Nuñez del Cuvillo.
Mejor toro, Midanito de Victorino Martín lidiado en 4º lugar la tarde del 8 de septiembre.
Mejor subalterno Javier Ambel tarde del 7 de septiembre
Manuel Quinta de la cuadrilla de Juan Ortega
Mención especial Jose Luis Lera a su trayectoria en la crítica taurina en el Norte de Castilla y agencia EFE y otra mención a El Juli a su trayectoria.
Deja una respuesta