El novillero de la escuela taurina de Castellón Vicente Soler ha sido el ganador del I Certamen de Novilleros «Garbanzo de Oro» de la localidad zamorana de Fuentesaúco tras cortar tres orejas a su lote, mientras que su compañero José Manuel Maya cortó dos. Ambos diestros salieron a hombros de la plaza saucana entre los aplausos del público que se dio cita para contemplar esta novillada final organizada con motivo de las fiestas patronales de la Visitación que han resultado muy animadas, con mucho personal tanto en los encierros de toros como en general durante toda las jornadas festivas.
Para esta ocasión, la empresa había previsto la presencia por delante de un rejoneador, el burgalés Oscar Borja que abrió el festejo y fue aplaudido en varios de los momentos de su actuación, pero que no corroboró con el rejón de muerte, teniendo que echar pie a tierra para descabellar al bravo novillo de El Quiñón. Borja estuvo muy bien sobre todo con su caballo «espartaco» poniendo banderillas a una mano. Recibió los aplausos de la concurrencia.
Y ya la novillada, los nervios de los chavales que habían disputado el día anterior en el concurso ganadero y conseguido las mejores puntuaciones por su actuación artística y torera estaban a flor de piel entre barreras cuando se anunció la suelta del primero de la tarde, un colorado de Casasola de nombre «chicano» que fue recibido de rodillas en el tercio por Juan Manuel Maya, sacándolo al medio con unos lances suaves bien rematados con la media verónica. Su compañero Soler entró al quite reglamentario con unas chicuelinas sabrosas y que despertaron la fuerte ovación de los espectadores. Maya intercambia banderillas con su compañero finalista y ambos colocan los garapullos entre los aplausos y la música que no dejó de sonar en este tercio.
Juan Manuel con la muleta sacó a los medios al ejemplar de Casasola con seriedad, tranquilidad y torería inusitada para su edad, dando un ejemplo de preparación, torería y disposición ante el novillo, ligando los pases por ambas manos. Una estocada algo incorrecta que asoma y otra delantera hace doblar al ejemplar, aplaudido en el arrastre, en tanto la Presidencia le otorga una oreja a petición del público.
En el segundo de su lote de nombre «residente» , bravo y encastado, se da un quite por delantales extraordinario de su compañero, al que responde Juan Manuel con otro variado y aplaudido. Este toro se lo brindó a Luis Miguel Villalpando, novillero de plata ya retirado de la actividad e instrumentó con la mano izquierda, con desmayo y torería, clase por arrobas, una serie estupenda muy aplaudida por los espectadores. Un pinchazo y estocada y golpe de descabello atronó al animal y recibió una oreja que le garantizaba ya la puerta grande.
Y toreó Vicente Soler, la reválida hecha ayer ante un ejemplar de Adelaida, la pasó con creces esta tarde ante el de Casasola, flojito pero con mucha clase y bravura. Lo entendió perfectamente el novillero y lidiándolo en la distancia justa y a casi media altura para que no se cayera, estuvo muy solvente. En todo momento supo dar el tiempo al novillo y tras pinchar en todo lo alto sin soltar, le recetó una estocada arriba, en el hoyo de las agujas, que tiró al torete patas arriba. Una oreja le entregó el alguacilillo. Donde Vicente Soler demostró también la preparación, la clase y la torería que atesora en sus manos fue ante el «bailarín» que cerraba el festejo, bravo pero algo dañadito de atrás, casi imperceptible. Le pegó dos largas y lances por delantales muy aplaudidos. La faena la empezó de rodillas en los medios y con la mano izquierda hubo un par de series de tronío, magníficas, bellas en sí mismas. Los desplantes finales colocaron al torete en suerte para entrar a matar. Hizo un volapié marcando los tiempos perfectamente, pero pinchó en todo lo alto. De nuevo repitió la suerte y esta vez logró una estocada arriba, en los rubios, espectacular. Dos orejas y el chaval, orgulloso, paseó por el anillo, tras abrazarse a Pedro Imaz a quien le brindó la muerte de este toro.
Al final del festejo ambos toreros salieron a hombros.
Destacar la labor del servicio veterinario de la Plaza, a cargo de Javier y José María quienes me facilitaron los nombres de los novillos con la amabilidad de compartir sitio en el callejón con quien fuera vaquero de B. Puertas Eulogio González. Del torero Jorge Manrique y su apoderante Pablo Santana, presentes también en el festejo. Del ganadero Lorenzo Espioja que se acercó a ver la final de estos novilleros; de Antonio Martín- Tabernero, el ganadero de Casasola, que hoy ha traído a Fuentesaúco cuatro ejemplares bravos, codiciosos y nobles, de variada capa y de cuantos han apoyado este espectáculo de fomento y apoyo a la fiesta de toros, a su raíz que empieza, la que en verdad más necesita la tauromaquia. El pueblo de Fuentesaúco ha dado un ejemplo a muchos con su idea llevada a cabo por Mariano Jiménez, el torero madrileño. El garbanzo de oro se entregará en un acto público en el invierno a celebrar en el Teatro Principal de Fuentesaúco. ¡Gracias a todos! y que sea para bien.
Fotografías: Javier Bernal Román
maria de luis dice
fenomenal el chaval de castellon. Vicente, seras un novillero con futuro. Y el de Gudalajara otro estupendo torero. Enorabuena a la organizacion.