La ganadería de Íñigo Gamazo en la localidad vallisoletana de Boecillo será la explotación agropecuaria donde se reanudará el Certamen de tentaderos y tome cuerpo de nuevo, tras el paréntesis y la paralización obligada por la pasada Semana Santa y fiesta de la Comunidad.
E n esta ocasión será la plaza de tientas de Raso Portillo donde Íñigo Gamazo pone a disposición de la organización, con la hospitalidad, afabilidad y carácter con que lo ha hecho siempre, su casa para servir de acogida a los muchachos que quieren ser toreros.
La cita y convocatoria es el día 7 de mayo, sábado, a las 11,30 de la mañana.
En Boecillo existen dos hierros: Raso de Portillo y El Quiñón, pertenecientes a una punta de más de 650 cabezas de bravo pastan en unas 900 hectáreas y es una ganadería de la que se habló y bien sobre todo en 2007 y 2008 gracias a dos novilladas lidiadas en la localidad francesa de Parentis-en-Born. Dos lotes nobles, con mucha casta y bravura para algunos ejemplares.
La ganadería de Raso de Portillo es la más antigua de España. Desde los albores de la tauromaquia, los toros viven en las mismas tierras del pueblo de Boecillo, cerca de Valladolid. Ahora, son de procedencia Parladé y Santa Coloma. Reses bravas, duras y exigentes a las que hay que hacer muy bien las cosas.
Entre las personas que cuidan la vacada está nuestro buen amigo Rafael Agudo, un hombre incardinado en la ganadería desde hace muchos años y progenitor de una saga de picadores de toros notable, como demuestran sus hijos a la grupa de los caballos de picar. Sin olvidarnos tampoco de la extraordinaria afición que atesora Juan Gamarra Gamazo, el heraldo de la ganadería por mesas y reuniones taurinas, llevando al público las anécdotas, los trabajos y el esfuerzo de una cabaña ganadera orgullo de Valladolid.
dolores dice
50 años sin saver como es mi pueblo