La noticia entra como una estocada en todo lo alto. «El Ayuntamiento se desvincula y delega el histórico trofeo taurino de San Pedro Regalado«, rompiendo así con una asunción y patrocinio de sesenta y tres años de vida. Se ve que el alcalde de la ciudad taurina que es Valladolid y sus compañeros de fatigas, más atentos a las proclamas e invectivas antitaurinas y a las modas de destierro de la Tauromaquia de la faz de la tierra que a su apoyo y fomento han decidido, por aquello de los votos, entrar en el juego de maldecir y renegar de la fiesta de los toros.
Hay que ser hipócritas para destruir lo que con tanto esfuerzo se ha venido haciendo durante más de medio siglo por Corporaciones municipales vallisoletanas del más variado signo político, prestigiando y aupando a la ciudad en un galardón taurino de primer orden en toda España, catalogado con el del Club Cocherito de Bilbao, el de las Ventas de Madrid, el de la Maestranza sevillana, la del toro de Pamplona y su Casa de Misericordia y la del «Toro de Salamanca».
Eso de que se «desvincula» está perfecto, pues iba dentro de la oferta de unidad con los grupos políticos con los que se ha aliado el partido socialista por aquello de tocar pelo, poder, mando, presupuesto y actuación. Ya de puestos podría haberlo hecho cuando Tomás Rodríguez Bolaños, el recordado alcalde socialista de Valladolid, ostentaba la mayoría en la Casa Consistorial, en aquellos tiempos en que el partido socialista era un partido situado al lado de los ciudadanos y no contra ellos, como parece se pone ahora el perfil del actual corregidor. Pero delegar, de eso nada. Aquí no se delega nada que se quiera destruir. Y menos en la fiesta de toros. Al morlaco hay que torearlo con ambas manos.
San Pedro Regalado, el de la Aguilera, se habrá revuelto en su sueño eterno ante la contemplación de una decisión más de quien debería saber que el pueblo que no conserva la herencia del pasado, grande o pequeña, rica o pobre, nunca brotará de él ni un pensamiento original ni una idea dominadora.
De todos modos, yo también te borraré de mi memoria.
German Bonilla Bernal dice
Un saludo desde Colombia. Que lástima ver como las mentes retorcidas, malintencionadas, mojigatas y de doble moral sigan atizando esa hornilla caldeada por el fuego producto de esa doble moral, precisamente, pues observese los platos que consumen en sus favoritas dietas estos engendros de la demagogia barata: Carnes de cerdo, de res por supuesto,cordero, pollo, pescado etc.. que al fin y al cabo son productos animales y para ponerlos en el mercado ha de criárseles, reproducírseles y sacrificárseles, sera que estos eventos no exigen en su momento la practica de algún tipo de violencia? Sera que el mundo taurino dejara hundir en las catacumbas medievales lo que tantas satisfacciones le ha proporcionado a traves de los siglos sin que se pare y diga ya no mas. Es el arte, es la dicotomía del poder sapiente ante el poder natural, es la fiesta que desde los albores del cristianismo ha permitido la evolución politica de los pueblos desde Europa hasta América incluida la política eclesiástica porque de lo contrario a son de que las celebraciones mas iconicas llevan el nombre respetable de Santos: (San Fermin, San Isidro, San Pedro y muchas mas en España; Santa Maria, San Pedro entre otras, en Colombia). Mundo taurino, desde Europa con España a la cabeza, Portugal y Francia, en fin donde se den festejos taurinos, llegando a America visitando a Mexico, Colombia, Venezuela y Ecuador apoyemos toda manifestacion del arte taurino e iniciemos unas gestas en pro de engrandecer el arte y la elegancia y señoria que encierra la fiesta brava. Y ole por España y mi Colombia.